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Maneja de forma natural el síndrome del piriforme

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Dr Gerardo Rios

Médico

¿Dolor en la parte baja de la espalda, en las caderas y las nalgas? Si es así, hay una posibilidad de que tengas el síndrome del piriforme.

El piriforme, es un pequeño músculo ubicado cerca de la articulación de la cadera. Y, tiene muchas funciones en lo que respecta al equilibrio, la estabilización de las articulaciones y el movimiento de la parte inferior del cuerpo.

El nervio ciático pasa atrás de este músculo, y los dos tienen muchos roles similares. Por lo que no es raro que el dolor del nervio ciático y el síndrome del piriforme se confundan entre sí.

Una vez diagnosticado, el síndrome piriforme suele tratarse primero con medicamentos antiinflamatorios y relajantes musculares. Por lo que, una combinación de terapia física, yoga y estiramientos pueden evitar el dolor.

Síntomas

Los síntomas más comunes incluyen:

  • Dolor cerca de las caderas y los glúteos.
  • Hormigueo en la parte inferior del cuerpo, incluidos los pies.
  • Dolores de la parte inferior de la espalda que se extienden a lo largo de la pierna.
  • Dolor al estar de pie o sentado durante largos períodos de tiempo.
  • Problemas para caminar, levantar objetos, agacharse, subir escaleras o hacer ejercicio.
  • Dolor abdominal y problemas para ir al baño.

Causas

Los factores de riesgo para este síndrome incluyen:

  • Tener más de 40 años;ocurre con mayor frecuencia en personas de 40 a 50 años.
  • Ser mujer; Algunos informes muestran que las mujeres tienen seis veces más probabilidades de tenerlo que los hombres.
  • Una historia de traumaen el área de la cadera, glúteos o el muslo.
  • Realizar actividades repetitivasy vigorosas usando la parte inferior del cuerpo.
  • Sesiones prolongadas, ya sea en tu escritorio o durante un viaje en el automóvil. Y, en general un estilo de vida sedentario.
  • Comer una dieta altamente inflamatoria, que aumenta el riesgo de deficiencias y desequilibrio electrolítico.
  • Tener sobrepeso u obesidad, o incluso tener un peso muy bajo, lo que puede debilitar los músculos.
  • Tener una anormalidad anatómica en el músculo piriforme (causa menos común).

Tratamiento Natural

El tratamiento efectivo para el síndrome piriforme depende de lo que está causando el daño muscular subyacente. Por lo que, consultar a un profesional es el primer paso para resolver los síntomas.

Después de realizar un diagnóstico, muchos médicos recomiendan esteroides o anestésicos para la contractura muscular y reducir la inflamación y el dolor. Es posible que tu médico también te recete otros medicamentos, como antiinflamatorios o relajantes musculares.

Las inyecciones o los medicamentos pueden ser útiles para resolver los síntomas rápidamente e iniciar el camino hacia la recuperación. Sin embargo, no son una solución a largo plazo.

El alivio permanente generalmente requiere cambios en el estilo de vida. Los que incluyen cambiar tu rutina de ejercicios, una dieta saludable, ajustar tu postura, y posiblemente visitar a un fisioterapeuta o quiropráctico para realizar ajustes osteopáticos.

#1. Fisioterapia y Ajustes Osteopáticos

Muchos consideran que la fisioterapia y los ajustes osteopáticos son dos de las mejores formas de resolver el dolor piriforme. Ya que pueden abordar problemas subyacentes, como la mala postura durante el ejercicio.

Un protocolo para tratar el síndrome piriforme puede incluir estiramiento, fortalecimiento y movilización de la articulación de la cadera. Utilizando ejercicios específicos que flexionan y aflojan las áreas de manera apropiada, por ejemplo.

La movilización de la articulación de la cadera, los estiramientos de los isquiotibiales y el fortalecimiento del cuádriceps, la parte inferior de la espalda son todos importantes para evitar que los síntomas futuros vuelvan.

Al visitar a un osteópata, se pueden realizar tratamientos para restablecer el rango normal de movimiento de la cadera y disminuir el dolor.

#2. Yoga y Estiramiento

Ciertas posturas de yoga ayudan a fortalecer el centro y la parte baja de la espalda, las caderas, los cuádriceps y los glúteos. Además de que al mismo tiempo relajan el piriforme.

Puedes practicar ejercicios dirigidos o estiramientos en casa por tu cuenta. Pero, es una buena idea que primero te enseñe un profesional para que te asegures de no lastimarte aún más.

#3. Descanso y Recuperación

Tomar un descanso de los movimientos repetitivos o ejercicios puede dar al músculo piriforme tiempo para sanar. Lo cual es importante para la recuperación muscular adecuada.

Intenta comenzar reduciendo los tipos de ejercicios o movimientos agravantes que realizas a diario. Especialmente los que ejercen presión sobre las caderas.

Los movimientos y posturas que tienden a empeorar el dolor incluyen conducir o sentarse en un escritorio durante un largo período, correr largas distancias, caminar o correr, ponerse en cuclillas, jugar al tenis.

Asegúrate de estirar y calentar siempre adecuadamente cuando haces ejercicio para evitar lesiones. Puedes practicar ciertos estiramientos y ejercicios en casa sin la necesidad de una visita al médico una vez que los domina.

#4. Dieta Antiinflamatoria y Suplementos

Ciertos factores de riesgo de estilo de vida, personales y ocupacionales hacen que sea más probable que alguien sufra dolores musculares y neuralgias.

Estos incluyen edad avanzada, altos niveles de estrés mental, tener sobrepeso u obesidad, permanecer sentado durante largos períodos, fumar y una dieta baja en nutrientes. Todo esto aumenta la inflamación, haciendo que sea más difícil sanar las lesiones y aumentar el dolor, así como las complicaciones.

Intenta disminuir alimentos como azúcar, carnes procesadas, granos refinados, alcohol y bocadillos envasados. Pero, incluye más alimentos ricos en potasio y magnesio. Como, verduras de hoja verde, batatas y aguacates, para disminuir los espasmos musculares y el dolor.

Las grasas saludables, como el aceite de oliva extra virgen y el aceite de coco, también son importantes, junto con las “proteínas limpias y magras”.

Otros factores importantes para reducir la inflamación incluyen evitar fumar, drogas recreativas, disminuir el estrés y dormir bien. Además, los suplementos que pueden ayudar incluyen omega 3, magnesio, cúrcuma y CoQ10.

#5. Manejo del Dolor

Ciertos estudios han encontrado que muchos pacientes se benefician del uso de compresas frías y calientes para disminuir el dolor de forma natural. Debido a que, relaja los músculos casi de inmediato y evita más inflamación.

Si te lastimaste debido a un trauma, evita el calor de inmediato. Sin embargo, después de unos días, intenta utilizar compresas calientes, colócalas en la cadera por unos 15 a 20 minutos todos los días.

La acupuntura y los masajes también pueden ayudarte a controlar el dolor. En esta se utilizan agujas diminutas, y ha sido aprobada por la FDA como un tratamiento para el dolor crónico.

De manera similar, la terapia de masaje es otro enfoque holístico no quirúrgico para controlar los dolores musculares. Ya que ayuda a mejorar el flujo sanguíneo, rompe las adherencias de los tejidos e incluso libera endorfinas, que actúan como analgésicos naturales.

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