3 pasos para equilibrar el pH

La mayoría de nosotros nunca consideramos el equilibrio ácido/alcalino de nuestra sangre, pero un pH adecuado es un aspecto crucial para la salud. Muchos médicos destacan la importancia de reducir la acidez y aumentar la alcalinidad con una dieta alcalina. La enfermedad y el desorden, dicen, no pueden arraigarse en un cuerpo cuyo pH está en equilibrio.

La forma más efectiva de mantener un pH equilibrado es comer muchos vegetales alcalinizantes ricos en nutrientes y limitar la ingesta de alimentos procesados. Pero también los cambios en el estilo de vida son importantes para mantener el equilibrio. Ya que factores como la salud intestinal, estrés, sueño, y medicamentos lo pueden afectar.

¿Qué es el equilibrio del pH?

Lo que llamamos «pH» es la abreviatura del «potencial de hidrógeno» o la medida de la concentración de iones de hidrógeno de una solución. Es también una medida de la acidez o alcalinidad de los fluidos y tejidos de nuestro cuerpo. Se mide en una escala que va de 0 a 14. Cuanto más ácida es una solución, menor es su valor. Cuanto más alcalino es, mayor es su valor. 

¿Cuál debería ser el nivel ideal? El pH de la sangre (suero), así como el de la mayoría de los tejidos, debe mantenerse alrededor de 7.365. El estómago tiene un valor de 2, para descomponer los alimentos de forma adecuada. La saliva y la orina suelen estar en el lado ácido, entre 6,4 y 6,8 en un individuo sano.

Las dietas alcalinas ayudan a restaurar los niveles adecuados de pH se han asociado con mejoras en la salud que incluyen:

• Protección contra enfermedades del corazón.
• Prevención de la acumulación de calcio en la orina.
• Reducción de la inflamación.
• Prevención de cálculos renales, enfermedades y daños renales.
• Menor riesgo de diabetes
• Huesos más fuertes y mejor densidad mineral ósea
• Reducciones en el desgaste muscular o espasmos
• Mejor protección contra la deficiencia de vitamina D
• Mejora en el dolor de espalda baja

Factores que contribuyen a la acidez

• Uso de alcohol y medicamentos
• Enfermedad renal
• Uso excesivo de antibióticos
• Mala digestión y salud intestinal
• Comer muchos alimentos procesados y refinados  
• Ingesta baja de potasio, calcio y otros minerales
• Alto consumo de edulcorantes artificiales, colorantes y conservantes.
• Pesticidas y herbicidas
• Estrés crónico
• Trastornos del sueño, como la apnea del sueño.
• Bajos niveles de fibra en la dieta.
• Falta de ejercicio y estilo de vida sedentario
• Exceso de carnes animales en la dieta
• Hormonas de alimentos procesados, productos de salud y belleza y plásticos
• Exposición a sustancias químicas y radiación de limpiadores domésticos, materiales de construcción, computadoras, teléfonos celulares y microondas
• Hacer demasiado ejercicio
• Contaminación
• Malos hábitos de masticación y alimentación.
• Enfermedades o daños pulmonares, incluidos enfisema, bronquitis crónica, neumonía grave, edema pulmonar y asma

Cómo apoyar el equilibrio de pH adecuado

#1. Reducir la ingesta de alimentos ácidos

Es probable que debas renunciar a ciertas cosas para comer una dieta con menos alimentos ácidos. Los alimentos ácidos que debes limitar o eliminar de tu dieta incluyen:

• Carnes procesadas como embutidos, hot dogs, salami y embutidos.
• Alimentos altos en sodio
• Azúcar añadido
• Granos de cereales procesados, como maíz, trigo, cebada, mijo, y centeno
• Carnes convencionales (res, pollo y cerdo)
• Comida frita
• Leche y productos lácteos
• Granos refinados que incluyen arroz blanco, pan blanco, pasta, cereales.
• Cafeína
• Alcohol

También hay algunos alimentos saludables que contribuyen a la acidez, pero aun así no es necesario evitarlos por completo. Estos alimentos pueden aportar muchos nutrientes a tu dieta. Así que, continúa comiéndolos con moderación como parte de una dieta equilibrada en general.

• Alimentos ricos en proteínas, como la carne y los huevos
• Lentejas y otras legumbres
• Avena
• Arroz integral
• Pan integral (recomiendo pan germinado)
• Nueces

#2. Come una dieta alcalina

Si existe una dieta de equilibrio de pH, es una que incluye muchas plantas verdes y otros alimentos alcalinizantes. Estos son los alimentos que se incluyen en una dieta alcalina completa:

• Verduras de hojas verdes: col rizada, acelgas, hojas de remolacha, diente de león, espinacas, hierba de trigo, hierba de alfalfa, etc.
• Otras verduras sin almidón: champiñones, tomates, aguacate, rábanos, pepino, brócoli, orégano, ajo, jengibre, entre otras.
• Alimentos crudos: se dice que las frutas y verduras crudas son biogénicas o «dadoras de vida». Cocinar los alimentos puede agotar los minerales alcalinizantes. Aumenta tu consumo de alimentos crudos e intente hacer jugos o cocinar ligeramente al vapor.
• Superalimentos: raíz de maca, espirulina, caldo de huesos y clorofila
• Grasas saludables: aceite de coco, aceite de oliva extra virgen
• Plantas con almidón: camote, nabo y remolacha.
• Proteínas vegetales: almendras, frijoles blancos, habas y la mayoría de los demás frijoles
• La mayoría de las frutas: por extraño que parezca, las frutas ácidas como la toronja y los tomates no crean acidez en el cuerpo. Hacen justo lo contrario y contribuyen a un ambiente alcalino. Los cítricos, los dátiles y las pasas son muy alcalinizantes y pueden ayudar a prevenir la acidosis. 
• Vinagre de sidra de manzana: tiene un sabor ácido, pero en realidad puede ayudar a restablecer el equilibrio del pH.

#3. Reduce la exposición a drogas, toxinas y productos químicos

Muchos medicamentos, productos químicos, contaminantes y toxinas pueden alterar el equilibrio del pH y contribuir a la acidez. Como el alcohol, la cafeína, opioides, sedantes, antiinflamatorios no esteroideos y aspirina. 

Consejo Final

Un equilibrio saludable es lo que buscamos en lo que respecta al pH de la dieta. Comer una variedad de alimentos, centrarse en la calidad y abordar otras preocupaciones sobre el estilo de vida son importantes para mantener la homeostasis (equilibrio).