Conoce los Beneficios de las Bacterias Intestinales

Los beneficios de las bacterias intestinales se remontan a mucho tiempo atrás. Desde que fueron descubiertas en 1670 por el científico Antony Leeuwenhoek, han estado y siguen estando a la vanguardia de la investigación médica.

Esto incluye los billones que viven en nuestros intestinos y que se comunican con nuestro cerebro.

El mundo de las bacterias que viven en tu intestino

La microbiota, es el ecosistema que vive dentro de nuestros intestinos y se compone de billones de microorganismos. Y, la mayoría de estas bacterias no son dañinas para nuestra salud.

Los científicos han reconocido por más de 100 años que las bacterias del intestino se comunican con las neuronas del cerebro, ganándose el apodo de ¨el segundo cerebro¨.

Factores como la genética, la edad, el sexo y la dieta influyen en la microbiota. Además, estas desempeñan numerosas funciones volviéndose vital para nuestra salud. Y, dentro del papel que juegan en nuestra salud podemos mencionar:

• Ayudan a producir hormonas, como la serotonina.
• Nos ayudan a la extracción de energía y nutrientes. Dentro de las que se incluyen vitaminas, minerales, ácidos grasos y antioxidantes.
• Controlan nuestro apetito y el peso corporal.
• Nos permiten digerir la fibra, lo que ayuda a formar las heces.
• También, nos ayudan a reparar los tejidos lesionados.

Una de las cosas importantes que la microbiota hace es, contribuir con nuestro sistema inmunológico. Lo que nos protege de la invasión de sustancias dañinas que entran todos los días en nuestro cuerpo.

Entonces, ¿Dónde hacemos las cosas mal? ¿Cuándo dañamos la microbiota? Pues básicamente cuando nos exponemos a tóxicos ambientales, dietas inflamatorias, medicamentos, fumar, estrés.

La falta de bacterias intestinales saludables, está ligada a la aparición de condiciones como:

• Alergias alimentarias.
• Asma
• Diabetes
• Artritis
• Fibromialgia
• Síndrome metabólico y enfermedades cardiovasculares.

Síntomas comunes de alteraciones de la microbiota:

• Problemas digestivos como: distensión, reflujo, estreñimiento, diarrea, gases.
• Signos de inflamación en piel: acné y erupciones leves.
• Resfriados frecuentes.
• Bajos niveles de energía con fatiga.
• Dolores articulares y musculares.

Pasos simples para mejorar tu microbiota:

• Consume probióticos como el yogur, kéfir, kombucha o suplementos de estos.
• Evita alimentos alergénicos como los lácteos, mariscos, cacahuates, soya, gluten, y azúcar.
• Trata de comer abundante fibra y prebióticos.
• Dejar de fumar y disminuir la ingesta de alcohol.
• Antibióticos, solo cuando sean absolutamente necesarios.
• Variar el consumo de proteínas, prefiriendo las de origen vegetal.
• Controlar los niveles de estrés. Y, el ejercicio es una buena opción.