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Las vitaminas más importantes para un embarazo saludable

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Dr Gerardo Rios

Médico

Mucho se habla sobre los suplementos para las mujeres, pero ¿Qué pasa con las vitaminas prenatales que necesita la embarazada?

Una nutrición adecuada durante el embarazo no solo es vital para la salud de la madre. Sino que también, es esencial para el desarrollo saludable de su descendencia hasta la edad adulta. Se ha demostrado que deficiencias específicas de nutrientes conducen a anomalías congénitas en los bebés. 

Además, se ha demostrado que la desnutrición gestacional eleva la susceptibilidad a las enfermedades crónica en la edad adulta. Incluyendo, diabetes, hipertensión, enfermedad de las arterias coronarias y accidente cerebrovascular.

Deficiencias comunes

La anemia por deficiencia de hierro es extremadamente común en el embarazo. Cuando estás embarazada, la cantidad de sangre en tu cuerpo aumenta hasta que tienes casi el doble de lo normal. Esto hace que el cuerpo requiera más hierro para hacer más hemoglobina para toda esa sangre extra. También necesita más hierro para tu bebé en crecimiento.

También, la deficiencia de folato se considera como la segunda causa más común y a menudo coexiste con la deficiencia de hierro. Que es una de las razones por las que el folato es tan crucial para un embarazo saludable.

Las mejores vitaminas prenatales

Los requerimientos de energía de una mujer embarazada aumentan en aproximadamente 300 calorías por día durante el embarazo. Mientras que, los requisitos de proteínas aumentan hasta 75 gramos por día. Además, la necesidad de ciertos nutrientes también aumenta. Las vitaminas prenatales suelen contener todo el espectro de vitaminas y minerales. Pero, estas son las que definitivamente deseas asegurarte de obtener durante tu embarazo:

  • Folato (conocido como B9 o ácido fólico): 600–800 microgramos por día antes de la concepción y durante todo el embarazo. El folato ayuda a prevenir los defectos del tubo neural, así como anomalías graves del cerebro y la médula espinal. Comúnmente se recomienda comenzarlo tres meses antes de la concepción. También, puede ayudar a prevenir la anemia.
  • Hierro: 27 miligramos por día. Es esencial para el suministro de oxígeno al bebé y previene la anemia en la madre embarazada. También, puede ayudar a prevenir el parto prematuro.
  • Calcio: 000 miligramos por día. Ayuda a construir los huesos de tu bebé y evita la pérdida ósea en la madre. 
  • Vitamina D: 600 unidades internacionales por día. Ayuda a construir los dientes y huesos de tu bebé. Los niveles también afectan la presión arterial de una mujer embarazada, inmunidad, estado de ánimo y función cerebral.

En general, puedes optar por las vitaminas prenatales que contenga todos estos nutrientes clave más muchos otros. Cualquiera que elijas, las mejores son aquellas que son enteras a base de alimentos, sin gluten y sin OMG.

Fuentes de comidas

  • Alimentos ricos en folato: Verduras de hojas verdes, espárragos, cítricos, frijoles secos y guisantes son grandes fuentes de folato natural.
  • Alimentos ricos en hierro: Carne roja magra, aves de corral, pescado, frijoles, hojas verdes, alcachofas y ciruelas pasas, por ejemplo.
  • Alimentos ricos en calcio: Yogur, kéfir, queso de cabra, sardinas, frijoles blancos, semillas de sésamo. Así como, okra y verduras son todas grandes fuentes de calcio.
  • Alimentos ricos en vitamina D: Algunas buenas opciones incluyen caballa, salmón, pescado blanco, sardinas, hongos portobello y huevos.

¿Es suficiente la dieta?

Las vitaminas prenatales nunca son reemplazan una dieta saludable, y funcionan mejor cuando se toman como parte de una dieta saludable en general.

Se aconseja que las embarazadas solo deben tomar vitaminas bajo la recomendación directa de un médico. Debido a que, están destinadas a asegurar que una embarazada está recibiendo suficientes nutrientes vitales a diario.

Se recomienda que las embarazadas tomen 600 microgramos de folato y 27 miligramos de hierro al día. Pero, puede ser difícil obtener la cantidad recomendada solo de alimentos. Es por eso que la suplementación con folato es la recomendación N.º 1 para mujeres embarazadas.

Cuando se trata de hierro, se necesita el doble de la cantidad que una mujer no embarazada. La dosis diaria recomendada durante el embarazo es de 27 a 30 miligramos, que se encuentra en la mayoría de las vitaminas prenatales. Este requisito es obtenible sin suplementos, si puedes consumir suficientes alimentos ricos en hierro en tu dieta diaria.

Riesgo de sobredosis

Siempre es bueno preocuparse por obtener suficientes nutrientes, pero también es importante para la salud del bebé la no sobredosis de nutrientes. Muchos batidos fortificados con vitaminas, pueden parecer opciones saludables, pero ese puede no ser siempre el caso.

Podrías pensar que cuantos más vitaminas y minerales recibas, mejor para tu bebé. Sin embargo, cuando estás tomando una vitamina prenatal y tienes una dieta saludable, es importante realizar un seguimiento. Sobre todo, de cualquier otro nutriente adicional en tu dieta.

El exceso de vitaminas solubles en agua, como el folato y la vitamina C, se excretan a través de la orina. Pero, las liposolubles como la vitamina A, D, E y K son más fáciles de producir una sobredosis. Por ejemplo, la vitamina A causa defectos congénitos, incluidas malformaciones de los ojos, el cráneo, los pulmones y el corazón. Así que elige tu comida sabiamente. 

Efectos y precauciones

Los suplementos pueden causar náuseas o agravar las náuseas matutinas. Si esto ocurre, debes intentar tomarlas durante la comida. Si eso no ayuda, debes hablar con tu médico.

Si te olvidas de tomar tu dosis diaria en el momento habitual, toma una dosis tan pronto como recuerdes. Sin embargo, si ya casi es hora de la siguiente dosis, espera hasta entonces y toma tu dosis regular.

Hay muchos medicamentos que pueden interactuar con los multivitamínicos prenatales. Asegúrate de informar a tu médico acerca de cualquier otro medicamento, así como suplementos naturales que tomas actualmente.

Los efectos secundarios menos graves incluyen heces oscuras o estreñimiento o náuseas leves. Si experimentas estreñimiento, puedes combatirlo bebiendo mucha agua y comiendo mucha fibra. Las ciruelas pasas y los higos también pueden proporcionar alivio natural del estreñimiento.

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