Limpieza de colon, ¿es realmente beneficiosa?

La limpieza del colon se ha utilizado a lo largo de la historia para mejorar los procesos naturales de desintoxicación del cuerpo. Además de, restaurar la salud digestiva y mejorar la calidad de vida general de las personas. De hecho, el uso de agua para limpiar el intestino, llamado «lavado de colónico», se ha practicado desde 1500 A.C. en el antiguo Egipto.

¿Cuál es el propósito? Eliminar los residuos acumulados rehidratando las heces viejas que se han visto afectadas. La mayoría de las técnicas utilizan agua para infiltrar las heces endurecidas y aflojarlas para que puedan pasar más fácilmente.

¿Por qué se hace una limpieza de colon?

Es el hogar de millones de bacterias llamada microbiota, que constituyen cerca del 70 por ciento del peso de las heces. Además, son importantes para la absorción adecuada de nutrientes, mantener el equilibrio del pH, y controlar el hambre. Así como, contrarrestar las bacterias potencialmente peligrosas.

Se estima que el síndrome de intestino irritable afecta entre el 15% y el 20 por ciento de la población adulta en todo el mundo. Mientras que, el estreñimiento crónico es uno de los problemas gastrointestinales más comunes. Estos problemas son especialmente comunes entre las personas con dietas deficientes, mujeres durante el embarazo, y los adultos mayores. Además de, las personas que se recuperan de una cirugía y las que toman medicamentos.

Si no estás teniendo al menos una evacuación intestinal diaria, esto te convierte en un buen candidato para una limpieza de colon. Es sabido que muchos problemas de salud provienen de una mala salud digestiva. Por ejemplo, dolores estomacales, cólicos, fatiga crónica, estreñimiento, baja energía, dolores de cabeza y alergias.

Cómo se comparan las diferentes técnicas

Estos son los conceptos básicos de cómo funcionan las técnicas populares de limpieza de colon:

Colónicos

• Los colónicos se han realizado durante más de 100 años y son realizados por higienistas o hidroterapeutas de colon.
• Por lo general, requieren mayor cantidad de agua, por ejemplo, casi la misma cantidad que usarías si realizaras 12 enemas.
• Se cree que son una de las más productivas y minuciosas, ya que apuntan a todo el intestino grueso.
• Hay varios tipos de colónicos disponibles, incluyendo aquellos que utilizan máquinas de gravedad y presurizadas. Un colónico por gravedad es el más básico y utiliza agua que entra por la fuerza de la gravedad, a diferencia de una máquina.

Colónicos vs Enemas

• Los enemas se pueden realizar en casa en privado. Esto hace que estos sean una opción atractiva si no te sientes muy cómodo con la idea de visitar una clínica. También son baratos, y los kits se pueden comprar en cualquier farmacia.
• En comparación con los colónicos, por lo general son más suaves y apuntan a una región específica del colon (el lado izquierdo, o colon descendente) en lugar de todo el colon.
• Es más común realizarlo con agua, pero también se puede hacer utilizando solución salina, vinagre de sidra de manzana. Así como, peróxido de hidrogeno o incluso café, lo creas o no.

¿Son seguras?

Si estás embarazada, tienes hemorroides, padeces enfermedad renal o estás deshidratada, es posible que la limpieza del colon cause efectos secundarios. Como, debilidad o mareos, calambres, distensión de abdominal, náuseas y vómitos. Cuando se realiza con mucha frecuencia, puede conducir a un desequilibrio de electrolitos o ruptura y sangrado del recto. También es crucial utilizar equipos sanitarios para reducir el riesgo de transferencia de bacterias y una posible infección.

Para empezar, recomiendo no realizarla más de una vez por semana. También es una buena idea tomar probióticos para ayudar a repoblar el intestino con bacterias saludables. Además, asegúrate de beber mucha agua y consumir alimentos que suministren electrolitos, como verduras y frutas.

Cómo hacerlo de una manera correcta

En primer lugar, ten en cuenta que la mejor manera de desintoxicar y limpiar el colon es eliminando sustancias nocivas en tu dieta. Y, comiendo alimentos reales y ricos en nutrientes. Los alimentos envasados, procesados y los ingredientes artificiales hacen que sea más difícil para el sistema digestivo trabajar correctamente. Además de, aumentar la inflamación en el intestino. Los tipos de alimentos que debes comer incluyen:

• Alimentos fermentados: Yogur, verduras cultivadas como kimchi o chucrut, kéfir, kombucha.
• Alimentos ricos en fibra: Como semillas, verduras frondosas y otras verduras frescas.
• Fruta fresca: Especialmente bayas, o manzanas y peras, que contienen fibra de pectina.
• Caldo óseo
• Grasas saludables: Como coco o aceite de oliva extra virgen, además de aguacates (muy altos en electrolitos y fibra).
• Sopas a base de verduras: Batidos y ensaladas son ricos en fibra y agua, además de fácil de digerir.