Los 8 mejores relajantes musculares naturales

El nombre por sí solo es probable te haga pensar que los relajantes musculares son útiles e inofensivos, pero piénsalo dos veces. Los sintéticos son en realidad altamente adictivos y peligrosos cuando no se utilizan según lo prescrito o previsto.

El problema con su prescripción es que no resuelven el problema. Simplemente apagan la comunicación entre el sistema nervioso y el cerebro para que no sientas dolor. Sin embargo, el cierre no está localizado sólo en los músculos dolorosos y espásticos. Más bien, todo el cuerpo se ve afectado de maneras que no están destinadas o deseables.

A pesar del nombre, en realidad no actúan sobre el sistema muscular; más bien, trabajan en el sistema nervioso. Además, suelen ser tomados por personas que buscan disminuir los espasmos musculares, y el dolor. Pero, ¿por qué tomar un medicamento cuando hay tantas maneras naturales de lograr su objetivo? 

Mejores Relajantes Musculares Naturales

Quiero ayudarte a evitar que los relajantes musculares convencionales se conviertan en tu principal método de reducción del dolor y relajación. Te dejo unos naturales te harán sentir mejor sin tener que preocuparte por efectos secundarios.

#1. Aceite de Arnica

Aplicado en la piel en sus diferentes presentaciones, es un potente remedio para lesiones inflamatorias y relacionadas con el ejercicio. Los efectos positivos han demostrado ser eficaces en la reducción del dolor, en los indicadores de inflamación y en el daño muscular.

El timol encontrado en el árnica, es un vasodilatador eficaz de los capilares sanguíneos subcutáneos. Que, ayuda a facilitar el transporte de sangre y otras acumulaciones de líquidos y actúa como un antiinflamatorio. También, estimula el flujo de glóbulos blancos, que procesan la sangre congestionada. Ayudando así a dispersar el líquido atrapado de los músculos, las articulaciones y el tejido magullado.

#2. Ajustes quiroprácticos

La quiropráxia es un camino sin medicamentos y sin cirugía para curar el dolor de forma natural. De hecho, esta técnicas pueden ser más eficaces para reducir el dolor que los relajantes musculares. Según este estudio, los quiroprácticos centran su atención en la correcta alineación de la columna vertebral. Cuando se trata de dolor de espalda y cuello, te ayudan a aliviar el dolor ayudándote a volver a una alineación adecuada y sin dolor.

#3. Aceite de Cannabis

La evidencia sugiere que los cannabinoides resultan útiles en la modulación del dolor. Ya que, inhiben la transmisión neuronal en las vías del dolor. Haciendo de este una opción inteligente como relajante muscular y además de forma natural. El aceite tiene la capacidad de aliviar el dolor crónico y la inflamación, por lo que a veces se utiliza para la fibromialgia. 

#4. Aceites esenciales

El aceite de menta, es un excelente analgésico natural y relajante muscular. Es especialmente útil para calmar los músculos doloridos, dolor de espalda y quitar un dolor de cabeza tensional.

Los estudios muestran que tiene beneficios para aliviar el dolor asociados con la fibromialgia y el síndrome de dolor miofascial. Simplemente lo diluyes en un aceite portador (como jojoba o coco) o una loción sin aroma y aplicarlo en el área de interés.

Aceite esencial de hierba limón ayuda a mejorar la circulación sanguínea. Y, por lo tanto, puede aliviar los espasmos musculares y dolores de espalda. Los aceites esenciales de incienso y ciprés también son impresionantes para reducir la inflamación y mejorar la circulación. Lo que ayuda a reducir el dolor y los espasmos. 

#5. Masaje

Cuando recibes un buen masaje, el terapeuta puede trabajar en el área de preocupación, liberando la tensión y aliviando el dolor. Si tienes espasmos musculares crónicos o dolor, es ideal recibir un masaje al menos una vez al mes o más. Cuanto más altos sean los niveles de estrés, más probable es que tengas tensión muscular y dolor que requiera masaje regular.

#6. Evita los «alimentos que aumentan el dolor»

• Azúcar: El azúcar es proinflamatorio y aumenta el dolor.
• Alcohol: Esto también empeora la inflamación.
• Cafeína: La cafeína es deshidratante y puede aumentar la inflamación. Limite a no más de una taza de café al día, o reduzca completamente si puede.
• Grasas trans: Estas grasas aumentan la inflamación y el dolor.
• Exceso de calorías: El sobrepeso exacerba el dolor de espalda.

#7. Sal de Epsom y Magnesio

Los signos de deficiencia de magnesio incluyen dolor muscular, fibromialgia y calambres en las piernas. Al remojar todo el cuerpo o incluso sólo los pies en sal de Epsom, aumentas tus niveles internos de magnesio. El cual es esencial para que tus músculos funcionen correctamente y evitar la necesidad de relajantes musculares.

#8. No descanses demasiado

Cuando se trata de espasmos musculares, siempre y cuando el dolor no sea intenso, es buena idea seguir moviéndote. De esa forma mantienes los músculos sueltos y reduces la inflamación. Si es necesario, sigue tus actividades diarias normales a un ritmo más lento.

Definitivamente evita cualquier movimiento que pueda haber comenzado tu dolor o que parece agravarlo. Tomar un poco más de tiempo para descansar y relajarse no es una mala idea. Pero, la actividad ligera en realidad acelerará tu tiempo de recuperación. Por supuesto, haz caso omiso de esta recomendación si tu dolor es realmente insoportable o tienes otros síntomas. En ese caso, visita a tu médico.