Migraña, síntomas, causas y tratamientos

¿Alguna vez ha tenido un dolor de cabeza por migraña? Si lo has tenido, sabes lo doloroso que puede ser. Y, si no lo has tenido, es probable que alguien que conoces lo haya sufrido.

Los estudios indican que esta afecta a más del 10 por ciento de las personas en todo el mundo. Ocurren con mayor frecuencia entre personas de 20 a 50 años, y son casi tres veces más comunes en mujeres que en hombres.

Para muchas personas, estas comienzan en la adolescencia y continúan durante los 20 y 30 años. Aproximadamente el 10 por ciento de los adolescentes experimentan migrañas frecuentes. Especialmente, durante la pubertad debido a cambios hormonales. Las “migrañas crónicas”, afectan a alrededor del 2 por ciento de la población total. Y, alcanzan su punto máximo en adultos entre los 30 y los 40 años.

¿Qué son los dolores de cabeza por migraña?

Una migraña es un tipo de dolor de cabeza que causa dolores que van de moderados a intensos. A diferencia de los dolores de cabeza por tensión, que suelen afectar a toda la cabeza o el cuello. Este, es único porque tiende a ocurrir en un solo lado de la cabeza. Aunque, también puede afectar a ambos.

Síntomas

Los síntomas de la migraña se agrupan en cuatro etapas: pródromo, aura, dolor de cabeza y post crisis. Y, los síntomas más comunes incluyen:

• Dolor palpitante intenso o severo en uno o ambos lados de la cabeza. La mayoría de las personas tienen dolor en un solo lado de la cabeza a la vez. Lo cual, es un síntoma que hace que estas sean diferentes de las cefaleas tensionales o en racimo.
• Nauseas, pérdida de apetito o malestar estomacal (a veces incluso vómitos)
• Mayor sensibilidad al sonido y a la luz
• Irritabilidad
• Visión borrosa, ver luces intermitentes o formas y líneas inusuales
• Mareos y temblores
• Entumecimiento o debilidad en los músculos faciales o del cuello
• Aumento de la sed
• Incapacidad para concentrarse, hablar con normalidad o mantener una conversación

¿Qué las causa?

Estos dolores de cabeza son causados por eventos neurológicos anormales. Que, están relacionados con cambios en el flujo sanguíneo, señalización nerviosa y funciones musculares. Los síntomas generalmente se desencadenan por una serie de factores diferentes, entre ellos:

• Aumento de la inflamación que afecta el flujo sanguíneo normal, hacia el cerebro
• Cambios en las señales nerviosas y los niveles de neurotransmisores que causan dolor. Esto incluye niveles bajos de serotonina y cambios en el nervio trigémino, que libera neuropéptidos
• Estrés (incluyendo ansiedad excesiva)
• Cambios hormonales, a veces afectados por una dieta deficiente u otra condición de salud
• Disfunción en el tronco cerebral debido a lesiones o enfermedades pasadas
• Falta de sueño
• Reacciones a medicamentos (incluyendo aquellos que afectan los nervios, las hormonas y la presión arterial)
• Posiblemente una susceptibilidad genética.

Factores de riesgo

La investigación muestra varias cosas que pueden desencadenarla, o empeorarla, incluyendo:

• Ser mujer, especialmente si es joven o de mediana edad. Estas son más comunes en las mujeres que en los hombres.
• Cambios hormonales, como la pubertad o antes del período. Las mujeres jóvenes a menudo tienen sus primeras crisis una vez que comienzan a tener sus ciclos menstruales.
• Comer una dieta baja en nutrientes y saltarse las comidas
• Estar en una situación muy estresante, ya sea física o mentalmente.
• Exposición a ruidos fuertes.
• Trabajar en exceso los ojos o exponerse al resplandor del sol y otros estímulos que producen luz.
• Consumir ciertos alimentos o bebidas que contribuyen a la inflamación o sensibilidad.
• Cafeína, alcohol o abstinencia de drogas.
• Deshidratación
• Cambios climáticos, como temperaturas húmedas y aumento de la presión.
• Embarazo.

Tratamientos naturales

#1. Dieta antiinflamatoria

Una dieta deficiente, alta en alimentos procesados y sodio, es uno de los mayores desencadenantes de la migraña. Los alimentos que la pueden incluyen azúcar, productos de grano refinado, productos lácteos convencionales, queso añejado. Así como, vino tinto, chocolate, huevos, el aspartamo, potenciadores del sabor, altas cantidades de sodio. Y también, alimentos muy fríos o nitratos en la carne procesada. 

Los alimentos que pueden ayudar a prevenirla o tratarla incluyen ácidos grasos omega-3, frutas y verduras frescas. Así como, alimentos ricos en magnesio y proteínas magras saludables.

#2. Controla el estrés y duerme lo suficiente

Dormir demasiado o muy poco puede aumentar la migraña. El estrés también puede causar problemas de sueño, tensión muscular y cambios en el flujo sanguíneo. Apégate a un horario regular de sueño, ejercicio y alimentación para mantener el azúcar en sangre estable. Y, las hormonas equilibradas durante todo el día.

#3. Mantén un «Diario» para realizar un seguimiento de los síntomas

¿No estás seguro de qué está causando los síntomas de la migraña? Podría ser tu dieta, deficiencias de nutrientes (como deficiencia de magnesio). rutina de ejercicio u otros factores. Algunas personas encuentran muy útil mantener un registro de sus síntomas junto con posibles desencadenantes. Incluyendo, patrones dietéticos, niveles de estrés, tiempo y tipo de ejercicio realizado, y la cantidad de sueño.

#4. Limita el tiempo en pantalla o mucha exposición a la luz

Si observas que las migrañas se desencadenan debido a la exposición a la luz azul de los dispositivos electrónicos. Entonces, limita la cantidad de tiempo que pasas usando estos dispositivos o considera usar gafas de bloqueo de luz azul. Si la luz solar parece empeorar los dolores de cabeza, usa gafas de sol cuando estés al aire libre. Especialmente aquellas que están tintadas de azul o verde para bloquear los rayos UV.

Precauciones

Habla con un médico si los dolores de cabeza empeoran repentinamente o si notas alguno de los siguientes síntomas:

• Dolores de cabeza repentinos e intensos.
• Cuello muy rígido, fiebre, y confusión mental.
• Dolores de cabeza que acompañan a convulsiones leves, visión doble o desmayos.
• Fuertes dolores de cabeza después de un traumatismo o una lesión.
• Dolores de cabeza que duran más de varios días y son inexplicables (especialmente si tienes más de 50 años).