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Tu hígado ¿funciona bien?

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Dr. Gerardo Rios

Médico

La salud de cada persona depende de cómo su cuerpo elimina las toxinas. Y, para esto es esencial que el hígado funcione bien.

Con toda la contaminación ambiental, productos tóxicos para el cuidado del cuerpo y alimentos procesados, por ejemplo. Es un hecho también, que la mayoría de nosotros necesitamos de forma desesperada una desintoxicación seria

Además, una de las principales formas en que el cuerpo se libera de las toxinas es a través del hígado. De hecho, el hígado es uno de los órganos más activos de nuestro cuerpo.

Funciona de manera incansable para desintoxicar nuestra sangre. Pero, además, produce la bilis necesaria para digerir la grasa, descompone las hormonas y almacena vitaminas esenciales, minerales y hierro.

Y cuando el hígado no está funcionando de manera óptima, no podemos digerir nuestros alimentos de manera adecuada, ¡especialmente las grasas!

¿Qué hace el hígado?

Algunas de las funciones esenciales del hígado incluyen:

  • Procesa los nutrientes para que sean absorbidos de manera más eficiente.
  • Además, regula la composición de la sangre. De esta forma, equilibra las proteínas, las grasas y el azúcar.
  • También, destruye glóbulos rojos viejos.
  • Produce también, productos químicos esenciales para ayudar a coagular la sangre adecuadamente.
  • El hígado, ayuda también, a descomponer y metabolizar el alcohol y los medicamentos.
  • Produce también, proteínas esenciales y colesterol.
  • Elimina toxinas del torrente sanguíneo. Dentro de las que se incluyen la bilirrubina, el amoníaco, por ejemplo.
  • Además, almacena minerales, hierro y vitamina A, entre otros.

Los científicos saben que para que el hígado cuide del cuerpo, debe poder funcionar de manera óptima. Cuando muchas personas piensan en la enfermedad hepática, a menudo piensan en la cirrosis inducida por el alcohol. La cirrosis es una condición de salud grave, pero contrariamente al pensamiento popular, el alcoholismo no es la única causa.

De hecho, hay una serie de factores no alcohólicos que pueden provocar cirrosis hepática y daño hepático, entre ellos

  • Comer mariscos crudos
  • Algunos medicamentos, como el paracetamol, por ejemplo.
  • También, la desnutrición crónica
  • Comer hongos silvestres venenosos. Además de la exposición a productos químicos.
  • Así como, la Hepatitis B crónica

Factores de riesgo

En primer lugar, nos enfrentamos con tantas toxinas ambientales en nuestros hogares, lugares de trabajo y en nuestros alimentos. Por lo que, es esencial para nuestra salud y bienestar, mantener el hígado funcionando adecuadamente.

A continuación, se encuentran algunos de los factores de riesgo asociados con una función hepática alterada.

  • Primero, tener bajos niveles de potasio.
  • También, el fuerte abuso de alcohol.
  • Así como, el uso de drogas intravenosas.
  • Sin olvidar, además, las transfusiones de sangre anteriores a 1992.
  • Exposición a ciertos químicos industriales y toxinas ambientales, por ejemplo.
  • También, el sexo sin protección.
  • Además de, obesidad y una dieta alta en grasas saturadas y alimentos procesados.
  • Así como, tatuajes o piercings corporales.
  • Altos niveles de triglicéridos en la sangre, por ejemplo.
  • Medicamentos, incluido paracetamol, por ejemplo.
  • Infecciones virales.
  • Por último, las enfermedades autoinmunes.

Señales de que el hígado no funciona de forma correcta

Si has notado de forma reciente alguno de los síntomas que te enumero a continuación, es posible que sufras una función hepática alterada. Es de gran importancia considerar estos síntomas, y ver si te identificas con uno o más de los factores de riesgo que he mencionado antes.

  • Primero, distensión y gases.
  • Reflujo ácido y acidez gástrica.
  • Así como, estreñimiento.
  • También, piel y ojos amarillentos.
  • Así como, la incapacidad para perder peso.
  • Además de, alta presión sanguínea.
  • También, ansiedad o depresión.
  • Así como, orina oscura.
  • Rosácea.
  • Fatiga crónica.
  • Sudoración excesiva.
  • Fácilmente agotado.
  • Poco apetito.

Afortunadamente, puedes mejorar el funcionamiento de tu hígado. A través de una limpieza completa, puedes comenzar a sentirte mejor en cuestión de un par de semanas.

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