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7 razones para consumir prebióticos

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Dr Gerardo Rios

Médico

Todos sabemos que probióticos ofrecen muchos beneficios. Sin embargo, los prebióticos todavía son poco apreciados. Por lo que, a menudo faltan en nuestra dieta habitual.

¿Son unos mejores que otros? Lo ideal es que consigas ambos. Si bien los probióticos desempeñan un papel clave en la salud intestinal. Los prebióticos ayudan a «alimentar» a los probióticos para aumentar aún más los beneficios para la salud.

¿Qué son los prebióticos?

Por definición, son un tipo de compuesto de fibra no digerible. Al igual que otros alimentos ricos en fibra, pasan a través de la parte superior del tracto gastrointestinal y permanecen sin digerir. Esto es por qué, el cuerpo humano no puede descomponerlos por completo. Una vez que pasan a través del intestino delgado, llegan al colon, donde son fermentados por la microflora intestinal.

Son más conocidos como un tipo de fibra llamada «oligosacáridos.» Hoy en día, cuando los investigadores se refieren a la «fibra», están hablando no sólo de una sustancia. Si no, de todo un grupo de diferentes compuestos químicos que se encuentran en los alimentos. Dentro de los que se incluyen, incluyendo fructooligosacáridos, otros oligosacáridos, inulina y polisacáridos.

Cómo funcionan

Los prebióticos se abren paso a través del estómago sin ser descompuestos por los ácidos gástricos o las enzimas digestivas. Lo que, provoca cambios positivos en el tracto digestivo y los órganos abdominales. Esencialmente, se convierten en fuentes de nutrientes, para las bacterias beneficiosas que viven dentro del intestino.

7 beneficios para la salud

#1. Mejor salud intestinal y mejor digestión

Los prebióticos actúan para estimular el crecimiento de bacterias beneficiosas que colonizan nuestra microflora intestinal. Dado que actúan como alimento para los probióticos, ayudan a equilibrar las bacterias y toxinas dañinas que viven en el tracto digestivo.

Las bacterias beneficiosas utilizan el contenido de fibra no digerible de los alimentos como fuente para su propia supervivencia. A medida que las bacterias intestinales metabolizan las fibras, producen ácidos grasos de cadena corta. Los cuales, son compuestos que cuentan con una amplia gama de beneficios.

Uno de estos ácidos grasos es el ácido butírico, que mejora la salud del revestimiento intestinal. Los estudios sugieren que los ácidos grasos de cadena corta también ayudan a regular los niveles de electrolitos en el cuerpo. Para, promover una digestión adecuada, favorecer la regularidad y aliviar problemas como la diarrea y el estreñimiento.

#2. Mejora de la función inmune

Los estudios han demostrado que el consumo de prebióticos provoca cambios en la composición del microbioma intestinal. Lo que ayuda a mejorar la inmunidad. Este se ha asociado con mejoras en los biomarcadores y las actividades del sistema inmunológico. Incluidos, la reducción de ciertas enzimas promotoras del cáncer y metabolitos bacterianos en el intestino.

Además, ayudan a mejorar la inmunidad al proporcionar combustible para las bacterias intestinales. Esto, nos ayuda en una amplia gama de afecciones, como infecciones virales, alergias, eccemas y trastornos intestinales. Además, se ha informado de una reducción en la incidencia de tumores y células cancerosas después de su consumo.

#3. Menor inflamación

Ayudan a reducir la inflamación, que es una de las causas de muchas enfermedades crónicas. Incluida, la principal causa de muerte en el mundo: las enfermedades cardíacas. De hecho, las personas que consumen más prebióticos y fibra tienden a tener niveles de colesterol más saludables. Además de, marcadores de riesgo más bajos de enfermedades cardiovasculares.

Los estudios muestran que un ambiente intestinal saludable desactiva reacciones autoinmunes. Lo cual, ayuda al cuerpo a metabolizar los nutrientes de manera más eficiente y modular las funciones inmunes. Que, controlan cómo y dónde el cuerpo almacena grasas (incluso en las arterias).

#4. Reducen el riesgo de enfermedades cardíacas

Existe evidencia de que consumir alimentos ricos en prebióticos puede reducir la glicación. Lo que, aumenta los radicales libres, desencadena la inflamación y reduce la resistencia a la insulina. Todo lo cual, puede contribuir a las enfermedades cardíacas.

Además, tienen propiedades reductoras del colesterol. Lo que puede, ayudar en la prevención de enfermedades cardíacas y trastornos autoinmunes como la artritis. También, pueden equilibrar los niveles de electrolitos y minerales del cuerpo. Incluidos, el potasio y el sodio, que son responsables de controlar la presión arterial.

#5. Ayuda a perder peso

Datos recientes indican que los prebióticos mejoran la homeostasis energética, y regulan la saciedad, con menor aumento de peso. Las ingestas más altas de todo tipo de fibra están, de hecho, vinculadas a un menor peso corporal y protección contra la obesidad.

#6. Protección de la salud ósea

Un estudio encontró que los prebióticos mejoran la absorción de minerales en el cuerpo. Dentro de los que se incluyen, el magnesio, posiblemente el hierro y el calcio. Todos estos son cruciales para conservar huesos fuertes y prevenir fracturas u osteoporosis.

En un estudio, se demostró que sólo ocho gramos de estos al día tenían un gran efecto en la absorción de calcio en el cuerpo. Lo que, conducía a un aumento de la densidad ósea.

#7. Regula niveles hormonales y el estado de ánimo

La investigación sobre la “conexión intestino-cerebro” aún está en sus inicios. Pero, cada vez está más claro que los trastornos relacionados con el estado de ánimo, están muy relacionados con la salud intestinal. Se sugiere que, el estado de ánimo y el equilibrio hormonal se ven afectados por una combinación de factores. Que definitivamente, incluye el estado de las bacterias que viven dentro de tu cuerpo.

Estudios recientes han demostrado que los prebióticos tienen importantes efectos neurobiológicos en el cerebro humano. Incluida, la reducción de los niveles de cortisol y la respuesta del cuerpo al estrés.

Principales fuentes naturales

Las mejores fuentes de prebióticos naturales incluyen:

  • Goma de acacia (o goma de mascar árabe)
  • Raíz de achicoria cruda
  • Alcachofa cruda de Jerusalén
  • Diente de León crudo
  • Ajo crudo
  • Puerros crudos
  • Cebollas crudas o cocidas
  • Jícama cruda
  • Espárragos crudos
  • Bananos poco maduros
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