![Leptina, cómo activar esta hormona quema grasa](https://naturalmentehn.com/wp-content/uploads/2021/07/Leptina-Como-activar-esta-hormona-quema-grasa-300x157.jpg)
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Médico
Te dejo las mejores formas naturales para tratar la enfermedad hepática. Lo que es crucial para nuestra desintoxicación.
Si la grasa en el hígado constituye del 5 al 10 por ciento del peso del órgano, entonces se le diagnostica como hígado graso. Hay dos tipos principales, esteatosis hepática alcohólica y esteatosis hepática no alcohólica.
Uno de los órganos más trabajadores en el cuerpo, el hígado, y lo hace incansablemente. Sirve para desintoxicar nuestra sangre, produce la bilis necesaria para digerir la grasa, descompone las hormonas, y almacena vitaminas, minerales y hierro. Esta es la razón por la que es tan importante cuidar nuestros hígados. Ya que cuando este no funciona de manera óptima, no podemos digerir nuestros alimentos correctamente, especialmente las grasas.
Es responsabilidad del hígado procesar los nutrientes de los alimentos ingeridos para que se absorban de manera más eficiente. El hígado también regula la composición de la sangre para equilibrar la proteína, la grasa y el azúcar. Finalmente, elimina las toxinas de la sangre y descompone tanto el alcohol como los medicamentos.
Hoy en día, también nos enfrentamos a una gran cantidad de toxinas ambientales, por lo que es esencial para nuestra salud y bienestar general mantener nuestro hígado funcionando correctamente.
A menudo no hay síntomas del hígado graso, por lo que puedes vivir con la afección y no darte cuenta. Con el tiempo, a veces puede tomar años o incluso décadas, algunos signos pueden comenzar a emerger. Estos síntomas incluyen:
A veces, el hígado graso conduce a cirrosis. Este es el tipo más peligroso y potencialmente mortal del hígado graso. Con el tiempo, el tejido hepático sano se reemplaza con tejido cicatricial, lo que impide que el hígado funcione correctamente. Los síntomas de la cirrosis incluyen:
Por lo general, el hígado graso no se nota hasta un chequeo con el médico. Existen pruebas médicas y dispositivos para detectar la formación de la esteatosis hepática. Un médico puede notar que el hígado de un paciente es más grande de lo habitual. La enfermedad también se puede detectar con un análisis de sangre; un alto número de ciertas enzimas sugerirá que tienes hígado graso. Se puede usar una ecografía para observar más de cerca el hígado, y una biopsia podría diagnosticarla.
La enfermedad del hígado graso ocurre cuando el hígado tiene problemas para descomponer las grasas, lo que hace que la grasa se acumula en el tejido hepático. Algunas causas fundamentales de esta enfermedad incluyen:
Hay una serie de factores de riesgo que aumentan tus posibilidades de tener esteatosis; entre ellos se incluyen:
Si tienes hígado graso, y eres un bebedor empedernido, dejar de tomar es lo más importante que debes hacer. El alcohol es el culpable; es lo que causó la enfermedad hepática porque tu hígado no puede descomponerlo lo suficientemente rápido. Según una revisión realizada en el Bronx Veterans Affairs Medical Center en Nueva York, el hígado graso es común entre los alcohólicos no solo debido a la desnutrición, sino también debido a la toxicidad y la inflamación. Incluso si tienes hígado graso no alcohólico, es mejor eliminar el alcohol de tu dieta.
Se deben evitar alimentos como el pan, el arroz, la sémola y el maíz. Todo el pan blanco y los carbohidratos deben eliminarse o reducirse de tu dieta, y algunos productos integrales tampoco son muy buenos. Cuando consumimos demasiados carbohidratos refinados, los niveles de insulina se disparan, y la sensibilidad a la insulina es un factor importante en la causa de la enfermedad hepática.
Las bebidas deportivas, los refrescos, las bebidas energéticas y los jugos están llenos de azúcar y edulcorantes artificiales. Este azúcar que entra en tu cuerpo causa hígado graso. ¡La lata promedio de 12 onzas de refresco, por ejemplo, tiene 10 cucharaditas de azúcar! Tu cuerpo no es capaz de descomponer tal cantidad de azúcar, y está afectando el hígado, a lo grande.
Los aceites hidrogenados, el azúcar refinado, los alimentos de conveniencia y las carnes de engorde son notoriamente tóxicos para tu sistema. Los nitratos y los nitritos, por ejemplo, se encuentran en estos alimentos, y se han relacionado con afecciones graves, incluido el cáncer. El jarabe de maíz con alto contenido de fructuosa que se encuentra en nuestros alimentos procesados es la causa más importante del hígado graso; debes mantenerse alejado de estos productos si quieres curarte de la enfermedad hepática.
Una revisión publicada en el European Journal of Medicinal Chemistry afirma que los productos naturales de las verduras, así como las frutas, extractos de plantas y hierbas, se han utilizado tradicionalmente para el tratamiento de las enfermedades hepáticas. Es muy importante agregar verduras a tu dieta diaria.
Una manera fácil de hacer esto es mediante jugos. Con la función hepática deteriorada, el jugo de verduras tiene la ventaja de hacer las verduras más fáciles de digerir y más fácilmente disponibles para la absorción. Las verduras ideales para una desintoxicación del hígado incluyen:
Los alimentos ricos en fibra ayudan a apoyar un tracto digestivo saludable, acelerando la eliminación de toxinas en el cuerpo. Por ejemplo, la raíz de jengibre beneficia al sistema digestivo.
Debido al contenido de potasio, las batatas son beneficiosas porque ayudan a limpiar el hígado. ¡Una batata contiene casi 700 miligramos de potasio! También es rico en vitaminas B6, C, D, magnesio y hierro. Las batatas son fáciles de comer porque son naturalmente dulces, y los azúcares se liberan lentamente en el torrente sanguíneo a través del hígado, por lo que no causará un aumento en el azúcar en la sangre.
Con 470 miligramos de potasio, la nutrición del banano también es ideal para limpiar el hígado y superar los bajos niveles de potasio. Además, ayudan en la digestión y ayudan a liberar toxinas y metales pesados del cuerpo.
Las vitaminas y nutrientes presentes en el diente de León ayudan a limpiar el hígado y mantenerlo funcionando correctamente. También ayuda a nuestro sistema digestivo mediante el mantenimiento del flujo adecuado de la bilis. Son diuréticos naturales y permiten que el hígado elimine toxinas rápidamente.
Como un apoyo y ayuda hepática, el cardo de leche es un potente desintoxicante. Ayuda a reconstruir las células hepáticas mientras elimina las toxinas del cuerpo que se procesan a través del hígado. Según un estudio publicado en Digestive Diseases and Sciences, el cardo mariano es capaz de revertir naturalmente los efectos nocivos del consumo de alcohol, pesticidas, metales pesados, y contaminación en el aire.
La investigación realizada en la Universidad de Florida sugiere que los cambios en el estilo de vida, junto con los suplementos de vitamina E, son útiles para las personas con daño hepático por el hígado graso no alcohólico. Los beneficios incluyen su papel como un poderoso antioxidante que reduce la inflamación; aumenta la inmunidad y ayuda al cuerpo a combatir afecciones graves.
Mediante la adición de cúrcuma a tu dieta o tomar un suplemento todos los días, reduce la inflamación en el cuerpo y trata condiciones digestivas. Si usas un suplemento, tomar 450 miligramos cada día.
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